Tanto el museo como la Cueva de Altamira son íconos turísticos de la zona Cantábrica, todas y cada una de las personas merecen vivir la espléndida experiencia que es la visita a este lugar. Está lleno de elementos interesantes para todo tipo de público, y tiene un significado histórico de gran peso. No te puedes perder descubrir cómo fue esta cueva clave del paleolítico en Cantabria, la cual recibe anualmente más de 250.000 visitantes, en su mayoría tanto de otras comunidades españolas como del extranjero que vienen a entender y explorar la vida del pasado y los registros que nos han dejado.
El Museo de Altamira está compuesto por un edificio bastante moderno, en el que se encuentran el museo como tal, y la llamada neocueva, el punto que muchos reconocen como el pico de la experiencia en su visita al establecimiento. El museo facilita una variedad de guías para hacer entender a todos los visitantes la situación de prehistoria y contexto histórico general de lo que se ve en las salas de exposición repletas de diferentes artefactos históricos y de gran interés, y también de lo que se observa en la neocueva. De esta forma, se conoce y profundiza en los elementos claves de la Cueva de Altamira, su historia, su descubrimiento, y mucho más.
Pasar por el museo sitúa al observador en la cueva de hace 16.500 años, zona dónde se situaba una comunidad de cazadores y recolectores. Misma comunidad que dejó su huella en la zona con sus conocidas pinturas de bisontes, llamado por muchos una gran obra maestra del arte rupestre. Es realmente encantador ser capaz de ver la situación del área hace un lapso de tiempo tan grande donde todas y cada una de las características de la vida que conocemos ahora eran completamente diferentes. Presenciar el contraste temporal causa un gran y atractivo impacto digno de vivir.
Luego de pasar por el museo principal, llega la parte más emocionante para todos los visitantes de este Patrimonio de la Humanidad, la entrada a la neocueva de Altamira. Esta neocueva es una representación de alta fidelidad de la cueva original de Altamira en el periodo histórico de entre 35.000 y 13.000 años en el pasado. Justo en la entrada, se encuentra una representación de un campamento paleolítico apropiado a la época, dónde se puede entender el estilo de vida de nuestros antepasados con mayor detalle. Siguiendo el camino, se llega a la representación de la excavación arqueológica original para luego concluir la visita en la zona claramente más reconocida de la original Cueva de Altamira, este es el Gran Techo de los Polícromos. Esta área reproduce de forma exacta cada piedra, y más importante, cada uno de los dibujos de bisontes encontrados en la cueva original.
Desde Posada La Leyenda, donde le damos gran importancia a nuestra historia y buscamos su reconocimiento, recomendamos a todos nuestros visitantes atender a esta magnífica y reveladora experiencia, la cual hace apreciar y ver de una forma diferente a aquellos que vivieron antes que nosotros.
